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Crónicas de la ignominia. Epílogo.

   EL DORADO. En pos de una quimera.  Dice textualmente, en su obra Tesoros legendarios de Colombia y el mundo el, entre otras cosas, doctor en historia del Colegio de México, Javier Ocampo López, aguadeño dedicado a esos menesteres que: "Los europeos se impresionaban cuando les decían que en el norte de Suramérica existía un Dorado en la selva...". Para entonces, también lo dice allí, ya habían despojado "a los indígenas del oro, e hicieron secuestros de los caciques para exigirles el oro a cambio de su libertad...". Tuve un propósito específico al emprender la redacción de los esbozos, someros por demás, pero concretos y ceñidos en la medida de lo posible a la  verdad, escudriñando en toda la información pertinente, muchas veces contradictoria o inverosímil. En tales casos, tras hacer la salvedad, acudí a la ficción informada para cerrar de la mejor manera los perfiles de los protagonistas de aquellas "hazañas".  Pretendía con el esfuerzo desvirtuar los ...

Crónicas de la ignominia. XL.

   RODRIGO DE BASTIDAS. II.  La esclavitud en términos generales, fue una consecuencia pragmática de las guerras en la antigüedad; en los albores de las civilizaciones, la barbarie no culminaba con la derrota de los vencidos, sino que, los pocos o muchos sobrevivientes eran condenados a servir a los vencedores. Con los hombres dedicados a las actividades militares, los imperios nacientes, necesitaban mano de obra para el desarrollo de la infraestructura civil y militar requerida para su consolidación. Los esclavos fueron la solución, en la primeras comunidades de la edad antigua. En las ciudades-estado en Grecia y durante la monarquía romana, fueron el soporte de su desarrollo. Con el paso del tiempo la práctica se naturalizó y fue una de las bases económicas de las sociedades, dando paso a "una situación jurídica en la que un individuo es considerado propiedad de otro y carece de libertad y de derechos." Tratados como objetos, los seres humanos se transformaron en mercan...

Crónicas de la ignominia. XXXIX.

   RODRIGO DE BASTIDAS. I.  Pronto se cumplirán los quinientos años de la llegada a la bahía de Santa Marta, del marinero convertido en escribano; por la gracia del gazapo de don Martín Fernández de Navarrete al transcribir por error el termino en un documento; el adelantado Rodrigo de Bastidas, considerado el fundador de la ciudad que surgió en su interior, hoy en día venerado por sus élites. Estos lapsus, muy comunes, han contribuido a través del tiempo, a consolidar los mitos en torno a innumerables pelafustanes transformados en notables, por sus "hazañas" en la conquista y colonización americanas. Empezando por el yerro, lo único que podemos afirmar con certeza es que, una vez más estamos frente a un profuso galimatías; en el que, ni siquiera el supuesto notario pudo aportar claridad; pletórico de imprecisiones, colmado de contradicciones. Nadie puede asegurar la fecha de su nacimiento, ni siquiera se conocen los nombres de sus progenitores; datos que debería tener re...

Crónicas de la ignominia. XXXVIII.

   LA INDIA CATALINA. II.    Su imagen, "introducida en 1960, como estrategia del premio del Festival de Cine de Cartagena, se ha convertido en un personaje de la ciudad...mediante las técnicas de marketing...", diría en una conferencia el antropólogo y profesor Gerardo Ardila, quien ha dedicado buena parte de su vida académica "a trabajos en y sobre el caribe colombiano". Aun así, en una inefable paradoja no parece haber referencia alguna acerca de su nombre nativo, aquel con el cual le llamaron sus padres, parientes y amigos, en aquella infancia perdida en las sombras de un época trágica y oscura. Como Catalina de Galerazamba, William Ospina hace de ella una mención en su novela Ursúa,  refiriéndose al lugar donde regresaría a los suyos, como interprete y mediadora para el conquistador de Heredia.  Voy a continuar expresando lo que pienso. Con base en la información a mi alcance, creo tener suficiente ilustración para reivindicar la superflua y maltrecha ...

Crónicas de la ignominia. XXXVII.

    LA INDIA CATALINA. I.  No será tarea fácil desarrollar un esbozo, al menos creíble, de una figura todavía controversial y polémica como pocas en la historia nacional que, además está de llena de sombras, imprecisiones y falacias oficiales. Para algunos Catalina, bautizada así en el catolicismo, es símbolo del mestizaje colonial, proceso socio cultural ambiguo aun en nuestro caso, por la negación recalcitrante de unas élites clasistas y racistas con ínfulas aristocráticas. Para muchos de los suyos fue una traidora que propició el proceso de conquista y colonización, tras el convulso y violento preámbulo del descubrimiento del Nuevo Mundo, que lo transformaría definitivamente en una burda parodia del Viejo Mundo; en declive en medio de los nuevos absolutismos emergentes. Tendremos que escarbar bastante en los escasos folios de una investigación que apenas comienza.   Comencemos nosotros relatando como, apenas adolescente fue raptada por aquellos barbaros ...

Crónicas de la ignominia. XXXVI.

   PEDRO DE HEREDIA. II.  Al parecer "...nació en Madrid a finales del siglo XV o a principios del XVI en el seno de una familia medianamente acomodada y de cierta hidalguía y nobleza..." dice del sujeto la Real Academia de Historia. En muy pocos casos se pueden determinar con exactitud los datos iniciales, de estos oscuros personajes de la conquista americana. En este no será la excepción y como en todos, las referencias precisas están en los registros oficiales de su trasegar por el Nuevo mundo. Con base en estos, podemos decir que ya se encontraba en La Española en la primera década de aquel siglo aciago para los nativos de los nuevos territorios, descubiertos en todas la latitudes por los imperios emergentes del Viejo mundo.   Además con gran parte de la familia, incluida su esposa, doña Constanza Franca, con quien casó en el año dieciséis de la centuria, como hace constar la dama en la demanda que le interpone, treinta y dos años después por su abandono, de...

Crónicas de la ignominia. XXXV.

   PEDRO DE HEREDIA. I.  Ya lo conocimos, cuando; desplegando soberbio su poder jurisdiccional, celoso de la riqueza y la fama adquiridas por Robledo en sus conquistas en la rica provincia de Antioquia; lo toma prisionero y acusado de usurparlo, lo envía en cadenas al otro lado del océano, a responder ante las cortes. Y, mientras este iba y venia y su comandante el Gobernador de Popayán, aquel de Benalcázar, combatía a los insurrectos levantados contra el de la Nueva Castilla, allá en el sur, Don Francisco Pizarro, futuro Marques de los Atavillos; lo veremos queriendo imponerlo, en aquellos territorios feraces y fértiles, pletóricos de cultura y de riquezas, que todos juntos anhelaban para sí.  Para su desgracia le va como a los perros en misa pues, después de pasar las de San Quintín, tendrá que regresar con el rabo entre las piernas. Perdonaran lo coloquial del relato pero, así fue literalmente. El futuro mariscal había hecho lo suyo, con dádivas y promesas tenia d...

Crónicas de la ignominia. XXXIV.

   JORGE ROBLEDO. EL MARISCAL. II.  A pesar de que suplicó morir decapitado, acorde con su rango y posición social, el Mariscal fue ajusticiado mediante el garrote vil, por decisión expresa del de Belalcázar, para castigarlo por la osadía de disputar su preeminencia en los nuevos territorios conquistados y sentar un precedente frente a futuras rebeliones. De antigua usanza, aquella maquina siniestra, que él mismo había visto utilizar contra el Inca Atahualpa, en una cruel ironía le cobraría sus desmanes y atrocidades. Porque a pesar de ser considerado por sus pares "una persona noble, de valor y juicio" según la misma Real Academia de Historia, cuando el gobernador de Popayán;  región donde residía y usufructuaba una encomienda; le puso al frente del ejercito conformado para la pacificación y colonización de la provincia de Anserma en mil quinientos treinta y nueve, con facultad para fundar en nombre de la Corona; se desataron sus más bajas pasiones, sus ansias de po...

Crónicas de la ignominia. XXXIII.

   JORGE ROBLEDO. EL MARISCAL. I.  Hube de hacer la salvedad en el titulo, para evitar que nuestro protagonista de hoy fuese confundido con el tristemente celebre manzanillo, recién salido del closet, que estuvo camuflado por décadas en las filas de unas ambiguas colectividades, aparentemente revolucionarias. Supongo que ya lo identificaron, así que continuo con quien aquí nos interesa.  Podemos empezar con el regreso al Nuevo Mundo por Santo Domingo, en compañía de su radiante esposa María de Carvajal y Mendoza y un gran séquito, reivindicado por la corona; que le tenia en alta estima, desde que llegara a capitán de las tropas imperiales, luchando contra el invasor Francisco I de Francia en las guerras italianas; estrenando su flamante titulo, desde la madre patria, a donde fuera enviado en cadenas, acusado por Pedro de Heredia de invadir su jurisdicción en su respectiva gobernación. Había llegado hasta donde estaba, según algunos cronistas, después de tres lustros ...

Crónicas de la ignominia. XXXII.

   SEBASTÍAN DE BELALCÁZAR. II.  Zarpó entonces el señor Moyano y Cabrera, en los dos bergantines que compró, con una pequeña tropa bien pertrechada y las bestias y las vituallas necesarias, para el largo periplo hasta el Imperio Inca, donde esperaba recuperar con rapidez su fortuna, invertida en el empeño. Dejando atrás la estela de atrocidades y desafueros cometidos bajo las ordenes del funesto Pedrarias y su propia fama de cruel, implacable y taimado, esperaba también como todos, alcanzar la gloria y las mercedes reales al servicio de la gesta conquistadora, sometiendo y subyugando cuanto pueblo y nación se les pusiera en frente. Y vaya que algunos lo lograron. Un par de años después, otra vez rico, se dirigía, comisionado por Pizarro, sediento de sangre y más riqueza, al norte a someter los reductos de aquella esplendida civilización hecha añicos.  Estribarían, él y sus colegas asentamientos fortificados; tras arrasar entrando a saco; sobre los rescoldos de cada ...

Crónicas de la ignominia. XXXI.

   SEBASTIAN DE BELALCÁZAR. I.  Don Sebastián Moyano y Cabrera, designado también, por sus secretarios como de Benalcázar, pudo haber nacido en el año ochenta del siglo quince; según algunos cronistas, en la localidad de Castilla así nombrada, o en una gran población andaluza de nombre Belalcázar, de la que tuvo que salir en la infancia, tras haber matado un borrico con un tanganazo en la cabeza, azuzándolo a salir del lodazal en que se había hundido bajo una carga de leña; o, según él en el noventa, pues afirmó estar en sus cuarenta, una vez en Nicaragua, en mil quinientos treinta. Puros galimatías las semblanzas de estos conquistadores.  Se dice que de niño deambuló entre las dos provincias, deslomándose para sobrevivir en quien sabe que ocupaciones, hasta embarcarse en mil quinientos siete en una expedición a La Española. Allí se encontraría con La Ira de Dios, el celebre y nefasto Pedrarias del que se haría incondicional. Se hizo entonces uno de sus preferidos en...

Crónicas de la ignominia. XXX.

   BARTOLOMÉ DE LAS CASAS.   Personaje singular este, del que hoy nos vamos a ocupar. Paradójico quizás, su comportamiento durante las primeras etapas del descubrimiento, aun desconcierta. Sevillano orgulloso de su origen, así como de la buena sangre de sus antepasados, según decía cristianos viejos; a la postre humildes judeoconversos que, contaron con la suerte de haberse arrimado al buen árbol de la corona de castilla; y habiendo sido uno de los primeros lugareños en poseer un esclavo aborigen americano- regalo traído por su padre en el segundo viaje colombino- terminaría considerado como el pionero en la defensa de los "indios".   Apenas adolescente tendrá que renunciar al privilegio, ante la prohibición real de esclavizar a los nuevos súbditos de ultramar pero, no a la ambición que la condición de amo despertara en su espíritu. Dicen sus biógrafos que viajó con su progenitor en la armada de Nicolas de Ovando- que él mismo describe como imponente-, en e...

Crónicas de la ignominia. XXIX.

   VASCO NÚÑEZ DE BALBOA. II.  Afirman los cronistas de hoy con respecto a Santa María de la Antigua del Darién, aquella mítica villa en medio de la jungla que, los sucesos acaecidos allí durante su efímera existencia, serán determinantes en los avatares aciagos que habrán de entorpecer el devenir, de las variopintas republicas hispanoamericanas resultantes de las "hazañas" de sus protagonistas. No podría estar más de acuerdo, y les voy a decir porqué.  Una vez establecidos, el bachiller Enciso trató sin éxito de imponer su autoridad, con base en la promesa que le hiciera su socio, el adelantado de Ojeda, de nombrarle en la alcaldía del primer asentamiento en su gobernación. El taimado Balboa le había jugado una mala pasada, pues aquel lugar se encontraba en la jurisdicción de la otorgada a Diego de Nicuesa. Además ambicioso y codicioso por naturaleza aquel, mostró una avaricia recalcitrante, que terminó por voltear a favor del amo de Leoncico, a los que aun le seguí...

Crónicas de la ignominia. XXVIII.

   VASCO NÚÑEZ DE BALBOA. I.  Muchos de mis contemporáneos podrán recordar cómo, la Historia hacia parte de nuestra educación "humanista", dirán algunos. De haber sido con buenas intenciones estaría de acuerdo pero, aquella historia oficial; la Historia Sagrada, la Historia de Colombia o la apasionante Historia Universal; tenía un pérfido propósito. Se ocultaban siglos de oprobios, desafueros y atrocidades cometidos para sostener unos privilegios espurios, que se justificaban en nombre de loables conceptos como la fe, la libertad, la democracia.  Dicho esto, continúo ilustrando esta afirmación que podría verse como un despropósito, escudriñando en la realidad de otro mito que nos infundieron entonces. El adelantado Vasco Núñez de Balboa, a quien se lo otorgaron, no fue el primero en "descubrir" el océano Pacifico. Andrés Contero, al parecer uno de los Trece de la Fama; el grupo que acompaño a Pizarro en la persecución de Atahualpa y al fin se hizo famoso con su capt...

Crónicas de la ignominia. XXVII.

 PEDRO ARÍAS DÁVILA. II.  Pedrarias.  Este muy encumbrado personaje, resultó ser todo un truhan de la peor calaña. En definitiva su aviesa naturaleza, no estuvo a la altura de la posición de poder que le encomendara la corona. Apenas puesto el pie en tierra firme, comenzó a demostrarlo con creces. Tras la primera ordalía en Santa Martha había enfilado hacia Santa María del Darién, como ya vimos, donde llega días después, envanecido y enardecidas sus más bajas pasiones. Habían  saqueado un buen botín del que se dice, guardó para sí la mayor parte, haciendo patente su codicia, y acostumbrado a la sevicia de la guerra, pensaba ya en usufructuar aquel perverso instrumento, el Requerimiento Real.   La fama y la fortuna del adelantado Vasco Núñez, despertaron también su envidia. Mientras apura su juicio de residencia, envía cinco expediciones tierra adentro que, bajo sus directrices, entran a saco en cuanto asentamiento encuentran y regresan con oro y esclavos a ...

Crónicas de la ignominia. XXVI.

 PEDRO ARIAS DÁVILA. I.  Pedrarias.  Para comenzar esta semblanza quiero hacer una pequeña reflexión. Cualquier mirada a la historia de nuestra civilización, por somera que sea, parece llevarnos al final a una ineluctable conclusión. Al respecto alguien dijo una vez que, el hombre es un lobo para el hombre; con una salvedad a favor del noble depredador animal, diré que yo no lo puedo negar. Tal vez algunos quieran hacerlo, nos toca aceptar que están en su derecho, pero no creo que lo puedan justificar. Dicho esto, a lo que vinimos.  El caballero castellano que hoy nos ocupa, para más exactitud de Segovia en Extremadura, terminó siendo; tras una exitosa carrera militar que comienza cuando fuera doncel del entonces príncipe de Asturias, el futuro rey Enrique IV; uno de los más famosos coroneles del ejercito de los reyes católicos. Si aceptamos como cierta la fecha de su nacimiento, fue nombrado uno de los "cien continos  hijosdalgos de las guardas de Castilla" a s...

Crónicas de la ignominia. XXV.

   ALEJANDRO VI. II.  El papa Borgia. Llegamos a Roma, a Santa María en Vía Lata, una de las cuatro diaconías sede del protodiaconado, en el año del señor de mil cuatrocientos cincuentaiocho. Para entonces, Rodrigo doctor en derecho canónico, su cardenal diácono y vicecanciller de la Iglesia Romana, ayudaba en la liturgia con otros tres colegas, a su tío el papa Calixto III. Si hacemos cuentas no llegaba todavía a los treinta pero, ya ocupaba un poderoso cargo al lado de este sucesor de San Pedro. Nepotismo puro y duro había sido la estrategia, tanto del mentor como del aprendiz aventajado que, había sabido aprovechar las lecciones, las relaciones y las influencias adquiridas hasta entonces, en su meteórica carrera.  Tres papas reconocidos por el Vaticano ha tenido la España confesional. Aparte de un par de antipapas; el aragonés Pedro Martínez de Luna y su sucesor en la sede de Peñíscola, el baluarte valentino; desde Damaso I, allá en los albores de la Iglesia catól...

Crónicas de la ignominia. XXIV.

    ALEJANDRO VI.    El papa Borgia.  Pocas personas influyeron tanto en la consolidación del anhelado proyecto confesional de la dinastía Trastámara, como el cardenal, Rodrigo de Lanzol y de Borja. Cuando se casaron los primos, Isabel y Fernando, el ladino arzobispo de Toledo, don Alfonso Carrillo, presentó una  bula falsa con la dispensa papal indispensable que, aunque en el momento permitió la unión convenida, generaría los consecuentes reclamos de la Santa Sede, que la había negado en un par de ocasiones. Ahí entra en escena el diligente doctor en derecho canónico, obispo de Valencia desde mil cuatrocientos cincuenta y ocho. Para entonces ostentaba también; gracias a los buenos oficios de su tío, el papa Calixto III, la poderosa posición de cardenal diácono de Santa María en Vía Lata, sede del protodiaconado; el cargo de más alto rango en el Colegio cardenalicio. Parece otro galimatías pero, así era.   Buscando el contexto de la noción de Esta...

Crónicas de la ignominia. XXIII.

   JUANA I DE CASTILLA. II.  De poco les sirvió a sus católicas majestades llamar con el nombre de su  santo patrono, a la segunda infanta o a sus hijos varones. El primero Juan no alcanzaría a nacer, el siguiente moriría por su precaria salud y la pasión desbordada, recién casado con la princesa Margarita de Austria, apenas saliendo de la adolescencia. Y, para completar el cuadro, heredera de las coronas de Aragón y de Castilla, casada con el díscolo Felipe, Juana, enloquecería definitivamente de ausencia y de celos encerrada en el "palacio-castillo" de Tordesillas, tras la extraña muerte del consorte. Aun hoy se especula sobre las causas reales.  En el aspecto político, con el soporte del vaticano; para mil cuatrocientos noventa y dos en manos del tristemente célebre cardenal valenciano Rodrigo Borja; con eficacia y pragmática solvencia en el ejercicio a dos manos del poder, consiguieron la consolidación definitiva de la España confesional, viejo anhelo de...

Crónicas de la ignominia. XXII.

   JUANA I DE CASTILLA.  Los lectores asiduos de nuestra historia, hemos podido constatar durante el ejercicio de esta provechosa ocupación, una constante con respecto a las relaciones humanas que se rigen o se determinan por la codicia, por intereses económicos o políticos: la desgracia. Habiendo sido una premisa durante siglos, para los matrimonios concertados con el fin de establecer las dinastías en la cima del poder, determinó con muy escasas excepciones, la desventura de estas familias que muchos creen, han tocado el cielo con sus manos, por así decirlo. Para mi, y es una apreciación muy personal, la familia real de Castilla y Aragón, ilustra de manera fehaciente esta conclusión.   Los padres de Juana; causante de sus preocupaciones, desde que sin recato alguno  se negó abiertamente a seguir el camino devocional impuesto por la reina, pía por antonomasia; habían coincidido en sus intereses políticos y personales al aceptar su matrimonio convenido, pen...