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Mostrando entradas de junio, 2025

Crónicas de la ignominia. XXXVII.

    LA INDIA CATALINA. I.  No será tarea fácil desarrollar un esbozo, al menos creíble, de una figura todavía controversial y polémica como pocas en la historia nacional que, además está de llena de sombras, imprecisiones y falacias oficiales. Para algunos Catalina, bautizada así en el catolicismo, es símbolo del mestizaje colonial, proceso socio cultural ambiguo aun en nuestro caso, por la negación recalcitrante de unas élites clasistas y racistas con ínfulas aristocráticas. Para muchos de los suyos fue una traidora que propició el proceso de conquista y colonización, tras el convulso y violento preámbulo del descubrimiento del Nuevo Mundo, que lo transformaría definitivamente en una burda parodia del Viejo Mundo; en declive en medio de los nuevos absolutismos emergentes. Tendremos que escarbar bastante en los escasos folios de una investigación que apenas comienza.   Comencemos nosotros relatando como, apenas adolescente fue raptada por aquellos barbaros ...

Crónicas de la ignominia. XXXVI.

   PEDRO DE HEREDIA. II.  Al parecer "...nació en Madrid a finales del siglo XV o a principios del XVI en el seno de una familia medianamente acomodada y de cierta hidalguía y nobleza..." dice del sujeto la Real Academia de Historia. En muy pocos casos se pueden determinar con exactitud los datos iniciales, de estos oscuros personajes de la conquista americana. En este no será la excepción y como en todos, las referencias precisas están en los registros oficiales de su trasegar por el Nuevo mundo. Con base en estos, podemos decir que ya se encontraba en La Española en la primera década de aquel siglo aciago para los nativos de los nuevos territorios, descubiertos en todas la latitudes por los imperios emergentes del Viejo mundo.   Además con gran parte de la familia, incluida su esposa, doña Constanza Franca, con quien casó en el año dieciséis de la centuria, como hace constar la dama en la demanda que le interpone, treinta y dos años después por su abandono, de...

Crónicas de la ignominia. XXXV.

   PEDRO DE HEREDIA. I.  Ya lo conocimos, cuando; desplegando soberbio su poder jurisdiccional, celoso de la riqueza y la fama adquiridas por Robledo en sus conquistas en la rica provincia de Antioquia; lo toma prisionero y acusado de usurparlo, lo envía en cadenas al otro lado del océano, a responder ante las cortes. Y, mientras este iba y venia y su comandante el Gobernador de Popayán, aquel de Benalcázar, combatía a los insurrectos levantados contra el de la Nueva Castilla, allá en el sur, Don Francisco Pizarro, futuro Marques de los Atavillos; lo veremos queriendo imponerlo, en aquellos territorios feraces y fértiles, pletóricos de cultura y de riquezas, que todos juntos anhelaban para sí.  Para su desgracia le va como a los perros en misa pues, después de pasar las de San Quintín, tendrá que regresar con el rabo entre las piernas. Perdonaran lo coloquial del relato pero, así fue literalmente. El futuro mariscal había hecho lo suyo, con dádivas y promesas tenia d...

Crónicas de la ignominia. XXXIV.

   JORGE ROBLEDO. EL MARISCAL. II.  A pesar de que suplicó morir decapitado, acorde con su rango y posición social, el Mariscal fue ajusticiado mediante el garrote vil, por decisión expresa del de Belalcázar, para castigarlo por la osadía de disputar su preeminencia en los nuevos territorios conquistados y sentar un precedente frente a futuras rebeliones. De antigua usanza, aquella maquina siniestra, que él mismo había visto utilizar contra el Inca Atahualpa, en una cruel ironía le cobraría sus desmanes y atrocidades. Porque a pesar de ser considerado por sus pares "una persona noble, de valor y juicio" según la misma Real Academia de Historia, cuando el gobernador de Popayán;  región donde residía y usufructuaba una encomienda; le puso al frente del ejercito conformado para la pacificación y colonización de la provincia de Anserma en mil quinientos treinta y nueve, con facultad para fundar en nombre de la Corona; se desataron sus más bajas pasiones, sus ansias de po...

Crónicas de la ignominia. XXXIII.

   JORGE ROBLEDO. EL MARISCAL. I.  Hube de hacer la salvedad en el titulo, para evitar que nuestro protagonista de hoy fuese confundido con el tristemente celebre manzanillo, recién salido del closet, que estuvo camuflado por décadas en las filas de unas ambiguas colectividades, aparentemente revolucionarias. Supongo que ya lo identificaron, así que continuo con quien aquí nos interesa.  Podemos empezar con el regreso al Nuevo Mundo por Santo Domingo, en compañía de su radiante esposa María de Carvajal y Mendoza y un gran séquito, reivindicado por la corona; que le tenia en alta estima, desde que llegara a capitán de las tropas imperiales, luchando contra el invasor Francisco I de Francia en las guerras italianas; estrenando su flamante titulo, desde la madre patria, a donde fuera enviado en cadenas, acusado por Pedro de Heredia de invadir su jurisdicción en su respectiva gobernación. Había llegado hasta donde estaba, según algunos cronistas, después de tres lustros ...