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Mostrando entradas de noviembre, 2024

Crónicas de la ignominia. VII.

   JUAN DE LA COSA. I.    Me parece prudente y pertinente para definir la ruta a seguir en este empeño de develar, al menos en la medida de lo posible, la realidad oculta detrás de los mitos fundacionales de la inefable y nunca bien ponderada República de Colombia; esbozar el perfil de un personaje peculiar, empezando por su nombre, que supo figurar en el transcurso de aquella época aciaga de la conquista americana y fue determinante para su devenir.   Se podría pensar que hay una intención perversa, en esto de dilucidar los intríngulis, tejemanejes, intrigas y atrocidades que, caracterizaron el devenir político y social de las personas y las entidades, determinantes en ese acontecimiento definitivo que fue el "descubrimiento de América"; envuelto aún en la penumbra de una historia en definitiva amañada, estructurada para sostener- como lo ilustra a la perfección nuestro caso especifico- establecimientos corrompidos por la codicia. Podrían algunos pensar qu...

Crónicas de la ignominia. VI.

   MICER AMBROSIO. VI.  Ambrosio sucumbió también a estas pasiones malsanas que, caracterizaron la atávica barbarie, que aún no podemos superar y, como hicieran los peninsulares en Mexico con Moctezuma y años después con Atahualpa en el Perú, tras recibir a satisfacción todas las riquezas prometidas para evitar su muerte y la devastación de sus pueblos, ejecuta al cacique Upar sin reato alguno, saquea como era su costumbre y entrega a la furia de las llamas los asentamientos.   Tenia ya referencias del pródigo País de los Pocabuyes y, cuando aún ardían los rescoldos en el devastado territorio Chimila, tras enviar nuevamente hacia Coro un abundante botín con la mitad de sus hombres sobrevivientes, siguió con la otra mitad sobre el cauce del rio que hoy denominamos Cesar, el rumbo hacia sus míticas ciudades. Aquel tesoro jamás llegaría, termino perdido en la jungla para siempre y cuentan que solo uno de sus portadores consiguió arribar a su destino, en sus huesos ...

Crónicas de la ignominia. IV.

   MICER AMBROSIO. IV.  Tardo más el recién llegado en arribar que, en emplazar al taimado de Ampíes en sus propios dominios, para que se hiciese a un lado y abandonase en "paz" sus pretensiones, en la recién creada Provincia de Venezuela, Klein Venedig o Welserland; abarcando desde el Cabo de la vela, en los limites de la Gobernación de Santa Marta, hasta el Morro de Maracapana y todas las islas aledañas, incluyendo las encomendadas al factor de la corona en La Española; cuya concesión tendrán a partir de entonces, por dos décadas, los empresarios alemanes.   No tuvo que repetir Ambrosio las demandas, el de Aragón se replegó amedrentado a su pequeño reino ante su despliegue. Cerca de Santo Domingo poseía una plantación de caña de azúcar y en el centro de la ciudad construía varias casas; era el dueño de docenas de esclavos y dehesas de ganados bien surtidas, completaban una cuantiosa fortuna. Allí llegó desde Coro a ponerse al frente de lo suyo, asumiendo los c...

Crónicas de la ignominia. V.

   MICER AMBROSIO.V.  En un nuevo periplo atravesó la frontera natural de la serranía, por lo que hoy conocemos como los Montes de Oca, hacia el denominado País de los Chimilas y presto, como ya le era habitual, procedió a entrar saco en cuanto asentamiento encontró en su camino, tras divisar en lontananza en medio de la llanura, al lado de un rio majestuoso llamado Guatapurí por los aborígenes, una gran población hacia la que enfiló. Estaba en el valle del "Señor del agua pura y limpia", el cacique Upar, que envió emisarios  a su encuentro tratando de evitar una masacre.  Trataré desde mis limitados conocimientos de dar una visión general del panorama mundial de entonces, como contexto histórico y social, por lo menos de aquel que tocaba de manera directa a los llamados territorios de ultramar, parte del recién consolidado patrimonio del emperador, Carlos I de España y V de Alemania. Comprendía este la mitad del planeta conocido y podría decirse, que también la...