De padres a hijos.

Con la venia de todos los que por estos lares vienen a buscar disquisiciones literarias, voy a solicitar hoy licencia para rendir un homenaje debido. Debo empezar diciendo que, en este preciso momento siento como, sus coterráneos y allegados no lo hicimos en el tiempo pertinente. En especial yo, siendo su primogénito, amándolo y respetándolo como lo he hecho, hoy y siempre, debí esforzarme más. Lo digo por que si traté. Tarde como todos, aunque sabía de primera mano de su inmensa valía, de su imponderable bonhomía, intente un par de días después de su muerte, redactar una semblanza en su honor, que resultó en una diatriba contra aquellos que, por fuera de nuestro entorno familiar,...